martes, 8 de septiembre de 2015

Boomerang Guardiola

Dice el refrán que si crías cuervos te sacarán los ojos y eso parece ser que es lo que le ha pasado ahora al ministro del interior español. 
Lo vimos crecer, era pequeño, salía a veces en las retransmisiones de algunos partidos en directo como recogepelotas del Barça. Su carrera fue meteórica, aún recuerdo un gol que, de los primeros,  marcó con la zurda y por la escuadra al At. Madrid. Al celebrarlo no se lo creía, era un golazo pero en ese momento no se dio cuenta de que era algo más, se había ganado el cariño de toda España. Y fue creciendo, titular indiscutible y un brillante palmarés (copa de Europa incluida). Pep, caía bien, muy bien, tanto que también tenía su parcela privada en la selección.
Los años fueron pasando y llegó el ocaso. Como muchos, acabó sus años como jugador lejos de su club de origen pero volvió como un vendaval revolucionario. Se sentó en el banquillo y perdió su primer partido (en Numancia!!), parecía que se iba a reunir el consejo porque había "crisis" de juego y el Madrid le sacaba 3 puntos cuando tan solo había transcurrido la primera jornada. Pero fueron inteligentes, apostaron por él y tenían que darle margen, y qué margen. Su forma de entender el fútbol catapultó a su equipo de siempre a lo más alto, y más aún, hizo campeona del mundo a nuestra selección por primera vez en su historia. Al César lo que es del César.

Pep Guardiola

Y fueron pasando los años hasta que apareció una corriente independentista en la zona denominada por el nación... y creanme, hasta aquí duró el mito porque acaba de rebasar la línea que separaba dos campos bien dispares, la política y el fútbol.
En estos últimos días, para defenderse de unas declaraciones, ha optado por devolver la moneda: “Ya sé que el ministro dijo que fui con la selección por dinero, pero me parece que no es bien bien así. Un día que vea al señor Fernández Díaz tendremos la ocasión de hablarlo, pero no fui por una cuestión económica.” El de Santpedor, además, ha señalado que ha pagado sus impuestos “desde el primer día hasta el último, cosa que muchos partidos políticos no pueden decir”. Y ha añadido que “si hubiera habido un estado catalán habría jugado en Catalunya, porque he nacido en Santpedor . En aquel momento no era viable, la selección me convocaba y fui encantado a defender lo mejor posible mi juego, por mis compañeros y por la selección española...